14 de marzo de 2015

¿Hay algún artista en la isla?

¿Qué sabemos de Irlanda? Que los irlandeses son muy simpáticos, que beben mucha cerveza, que la Guinness proviene de ahí, que la isla está "dividida" en dos, que hay muchas leyendas, que tiene paisajes muy bonitos y que siempre hace mal tiempo, ¿verdad? Pero a ver, ¿es que no os han enseñado a no dejaros llevar por los clichés? Con vosotros no se puede ir a ninguna parte... ¿Cuántas veces os han dicho que no se debe viajar con ideas preconcebidas? Vamos a tener que ir eliminándolas una por una:
"Aquí no hay extraños,
solo amigos que aún no se conocen"

"Que los irlandeses son muy simpáticos". Bueno, vale, esta la dejamos pasar porque... porque... pues porque justo esta es cierta. Claro que maleducados, bordes y personas con el día torcido nos las encontramos en cualquier parte, pero en general los irlandeses tienen fama de ser súper majos. ¿Por qué? Pues porque lo son y se la han ganado. Nada de la alegría y la buena acogida por parte de los habitantes del sur de Europa... ¡en Irlanda te harán sentir más que bienvenido!

"Que beben mucha cerveza". Esto... um, esto también es cierto... Pero ¡que conste que los clichés son estúpidos y no aportan nada a la sociedad! Mi corta experiencia en Irlanda no me permitió ahondar en mis estudios de por qué es tan popular esta bebida... pero imagino que tendrán razones más o menos parecidas a las belgas (que conozco un poco mejor): allá donde se fabrica cerveza, se bebe cerveza. Y punto. No obstante, sigue siendo todo un espectáculo contemplar el deporte nacional y hasta puede convertirse en un juego si no sabes con qué entretenerte en un bar: "te apuesto una birra a que ese se bebe 10 pintas", "pues yo apuesto a que se bebe 13". Eso sí, debo admitir que admiro la determinación por beber cerveza cuando fuera hay -7º... aunque supongo que por eso se beben varias: para calentarse bien rápido.

"Que tiene paisajes muy bonitos". Aaaah, ¡por fin os he pillao! Pues dependerá de cada visitante... Si a ti solo y únicamente te gustan las playas de arena blanca y mar turquesa, o solo te gustan los desiertos del Sáhara y Atacama... pues no, obviamente Irlanda no tiene paisajes bonitos. Pero si eres un ser humano que aprecia todo tipo de belleza... entonces me temo que sí, aquí se cumple otro cliché: tienen paisajes para cortar el hipo.

"Que siempre hace mal tiempo". Esto debe ser verdad y lo creo a pies juntillas. ¿Por qué? Porque aunque durante mi breve estancia hizo sol y el cielo estuvo azul... sé que los planetas se alinean a menudo para que los habitantes de estos países norteños pasen por embusteros ante sus visitas. Puede nevar un día y parecer que llega el fin del mundo, pero si al día siguiente te vienen a visitar tus primas... entonces saldrá el sol.


Así que, queridos lectores, como habéis podido comprobar, los clichés no aportan nada. No reflejan la realidad de un país y no muestran... ¿Qué? ¿¡Cómo que no habéis aprendido nada conmigo ni con este post!? ¿¡Cómo que solo he reafirmado los clichés ya existentes!? ¡Será posible...! Pues ala, para que os vayáis bien contentos, ahí os dejo con otro cliché para la posteridad:

"Que los irlandeses son unos artistas". Por si no fueran suficientes todos los grandes de la literatura (Oscar Wilde, James Joyce, Jonathan Swift, Samuel Beckett, George Bernard Shaw, Bram Stoker... ¿sigo?), todos los grandes de la música (Rory Gallagher, U2, Enya, Van Morrison, Sinead O´Connor, The Corrs...), y todos los grandes y guaperas del cine (Liam Neeson, Pierce Brosnan, Colin Farrell, Jonathan Rhys-Meyers...) que representan Irlanda a nivel mundial, resulta que Irlanda escupe artistas por todas partes.

Vas andando por Dublín y en cada esquina hay un grupo o músico que te deja anonadado. Tú vas pensando "joer qué frío hace en este país..." y te das de bruces con una banda que ni siente ni padece y que está dando un concierto que merecería llenar estadios... Das una vuelta por Trinity College y no muy lejos hay un escritor "autopromocionándose" aunque a simple vista te pareció un mendigo... y cruzas el río Liffey para encontrarte con un abuelillo tocando la guitarra. Por la noche vas a cenar y, después de disfrutar de unos bailes típicos en el pub más alto del país, una niñita sale del público y pide a los músicos que paren de tocar que ella va a cantar. Y ahí te quedas de piedra porque con esa cara angelical, rubita y delgada, la niña saca una voz tan potente que te pone los pelos de punta. Y después, se pone a bailar también. ¡Claro que sí! Y, por si fuera poco, en cada pub, en cada restaurante, en cada bar... también podrás disfrutar de una buena sesión de música en directo (mis favoritos fueron estos).

¿De dónde sacarán la inspiración estos irlandeses? ¿Será la cerveza, será el mal tiempo, serán los paisajes, serán las leyendas... o todo junto? Lo que está claro es que crecer en un país con tanta cultura musical y literaria, y donde la imaginación está presente en cada historia... pasa factura (pero de la buena).

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