Anécdotas

Un viaje siempre es una aventura, pero a veces lo es más aún: imprevistos, choque cultural, problemillas en los que nunca se te ocurrió pensar... La primera vez que te pasa algo así, lo pasas fatal porque es todo nuevo y nunca te has enfrentado a una situación parecida. Pero conforme van pasando los años y te van ocurriendo cosas por las que habrías preferido no pasar, te vas acostumbrando y adoptando una posición más estoica. Además, qué leñe, todas las cosas horribles que te hayan podido pasar se han convertido unos meses después en anécdotas tronchantes o en sabios consejos. Aquí van unas cuantas:


No hay comentarios:

Publicar un comentario